Adultos mayores transmiten conocimiento a niños en San Pablo

Más de 300 adultos mayores de diferentes comunidades campesinas del distrito de San Pablo, provincia de Canchis, Cusco, participaron en el II Encuentro de Saberes Productivos de Pensión 65 con el fin de exponer los trabajos realizados en los talleres de fabricación de instrumentos típicos, hilado, tejido, medicina natural , narración y enseñanza de danzas propias de su localidad.

Gerardo Choque Tapia, constructor de bandurrias

La información fue proporcionada por el Director Ejecutivo del Programa Social, José Villalobos, quien manifestó que estos conocimientos son transmitidos a más de 250 escolares de las instituciones educativas, en la denominada Casa del Saber, construida por el alcalde, de San Pablo, Fredy Mendigure.

Saberes Productivos busca “rescatar la enseñanza de los adultos mayores”, en beneficio de las nuevas generaciones con el fin de que ese conocimiento transmitido por sus ancestros no se pierda con el paso del tiempo además de darles a ellos la oportunidad de ser valorados en la sociedad donde se encuentran.

José Villalobos dijo que además de los artesanos, músicos y danzantes, los “abuelitos; como se les llama cariñosamente en San Pablo demostraron sus habilidades en técnicas agrícolas, gastronomía y medicina tradicional, las cuales fueron identificadas en un riguroso trabajo de campo que se inició en junio de 2013 y fueron objeto de aplauso por parte de los asistentes.

Gerardo Choque Tapia, el constructor de bandurrias

Toda su vida la ha dedicado a la bandurria, ya sea tocándola en los carnavales o fabricándola para otros. Gerardo Choque Tapia aprendió el oficio que le sirvió para sacar adelante a su familia cuando todavía era un adolescente, lo hizo observando a su abuelo y lo ayudaba vender los instrumentos durante las fiestas.

“Con mi abuelo aprendí a hacer las bandurrias con la madera del aliso o cajas de madera. Cuando me casé, mi esposa Agustina me ayudaba en la fabricación y hasta aprendió a tocarla. Ella murió hace cuatro años y desde entonces no volví a hacer instrumentos, pero hace un tiempo me enteré de Saberes Productivos y empecé a enseñar a los niños”, cuenta don Gerardo, quien tiene 77 años y dice que nunca imaginó que podía ser considerado un maestro y compartir su arte con las nuevas generaciones.

Tejiendo para sobrevivir: Maria Huamán Quispe

Pese a que tiene cuatro hijos, María Huamán Quispe vive sola desde hace un buen tiempo en su humilde casa ubicada en la comunidad de Santa Bárbara del distrito de San Pablo. Para sobrevivir trasquilaba el ganado de sus vecinos y ellos le pagaban con la lana del animal, la cual usaba para hacer frazadas y mantas que luego vendía.

“Mis hijos se fueron y me quedé sola. Hace dos años dejé de tejer y solo vendía gelatinas. Ahora soy parte de Pensión 65, recibo mi platita y he vuelto a tejer, además en los talleres enseño cómo trabajar la fibra de alpaca y la lana de oveja para hacer ponchos, llicllas y mantas”, relata doña María, quien tiene 84 años y está feliz por transmitir a niños de todas las edades el oficio que aprendió cuando era muy pequeña y le sirvió para sacar adelante a su familia cuando se quedó viuda.

De: www.rpp.com.pe