La poesía de la región surandina del Perú

La Antología reúne las modernas voces poéticas de creadores de Arequipa, Puno, Cusco, reunidos en el volumen editado por la Dirección de Cultura de Puno.
La poesía de la región surandina del Perú

Siempre hemos tenido como referentes de la poesía de la región surandina de nuestra literatura correspondientes al siglo XX y en lo que va del presente a las notables plumas de los hermanos Alejandro y Arturo Peralta, del Grupo “Orkopata”, en Puno; al cuzqueño Luis Nieto. Y entre los contemporáneos, a William Hurtado de Mendoza, autor de una formidable prosa poética: “Mitos”; Luis Nieto, el mayor conocedor y estudioso de la poesía de su región, así como al incomparable Efraín Miranda, autor del formidable “Choza”.

Pero la literatura no es estática y, especialmente en nuestro tiempo tiene que lidiar con la barrera de los nuevos lenguajes, así como con la creciente apatía e indiferencia por la lectura, incluida en primer término, la poesía. Por eso tiene un inmenso valor la antología de homenaje a Luzgardo Medina Egoavil, “Poesía peruana de los 80″, que reúne las modernas voces poéticas de creadores de Arequipa, Puno y Cusco, reunidos en el volumen editado por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Puno, bajo la dirección del arquitecto Gary Mariscal, quien señala claramente en el prólogo:

“La Poesía Surperuana de los 80 se ha resistido al inmovilismo y aparte de realizar sus encuentros surperuanos, en esta ocasión se han reunido para mostrar cada uno de los poetas que se agrupan en acciones de difusión y motivación, un conjunto de poemas fruto del oficio que sólo ellos saben cómo hacerlo trascender y lo han hecho en este libro para homenajear a uno de sus exponentes como fue el poeta Luzgardo Medina, quien inesperadamente como son los pasos de todo poeta, partió a moradas ignotas donde con seguridad continuará creando imágenes, iluminando oscuridades”.

Antología colectiva

Una nota singular es que esta antología no tiene un autor individual, sino que todos los poetas incluidos asumen la representación colectiva: “Este libro reúne a sus amigos (de Luzgardo), algunos de los cuales en los últimos años hemos tenido la posibilidad de reunirnos en diversas ciudades del sur, para morder nuevamente la tierra y ver nuestros atardeceres con los ojos del 80″ (…) así, estamos aquí: en nuestra trinchera de poesía y terco amor por el Perú”.

Luzgardo Medina Egoavil

Como el libro está dedicado a destacar la producción poética de Luzgardo, interesa resaltar algunas líneas sobre su personalidad y trayectoria: Fue abogado, formado en la Universidad Católica Santa María. Destacó por su lucha en defensa de la ecología y los derechos humanos. Declamador, poeta y periodista. Ganó el Premio Nacional de Poesía Municipalidad de Paucarpata (1993), Premio Nacional de Poesía (diario El Comercio, 1994), Premio Internacional de Poesía Copé de Bronce (2007). Autor de los poemarios: “La boda del Dios harapiento”, “Cuervos en Sodoma y Gomorra”, “Ad libitum”, “Avatar”, “Contra los malos presagios”, “Rostros del sueño”, “Nada”, “Bajas pasiones para un otoño azul”.

En la presentación a su selección poética escribe José Gabriel Valdivia: “No en vano se puede afirmar que ha sido el poeta del pueblo, el artista de la gente, y que merecidamente le corresponde un sitial de honor entre los ilustres personajes contemporáneos de Arequipa”.

De su poemario “Señales de humo” citamos estos versos: “Con otra guerra más el mundo ya no es mundo./ El mar sin una gota de sal deja de ser mar./ El árbol que no hace sombra no es árbol./ La piedra devorando al viento no es piedra”.

Poetas de Arequipa

Aparte del poeta homenajeado, de Arequipa se integran las voces de José Gabriel Valdivia, natural del Callao, pero radicado en Arequipa, autor de los poemarios: “Grafía”, “Versolínea”, “Flor de cactus y otras espinas”, “Postales” y “Canto Traverso”; y Porfirio Mamani Macedo (Puno), doctor en Letras por la Universidad de la Sorbona, autor de los poemarios “Ecos de la memoria” y “Voz a orillas de un río”, aparte de novela y cuento.

Poetas de Puno

Los poetas puneños reunidos son Alfredo Herrera Flores (Lampa), Premio Nacional de Poesía Copé de Oro, autor de: “Eras del viento y de las mieses”, “Recital de poesía”, “Elogio de la nostalgia”, “Montaña de oro”, “El laberinto”, “Coca” y otros títulos.

Boris Espezúa, profesor en la Universidad del Altiplano, ha publicado los poemarios: “A través del ojo de un hueso”, “Tránsito de Amautas”, “Alba del pez”, “Tiempo del cernícalo”, “Gamaliel y el oráculo del agua”, “Máscaras en el aire”. Pacha J. Willka, autor de: “Invenciones”, “Luz de lluvia”, “Wayrita”.

Lolo Palza Valdivia. Su producción poética está integrada por los libros: “Ser cárdeno”, “Sub versión o versión menor de la palabra”, “Ars poética”, “Al pie de los campanarios”, “Naufragios de Noé”.

Rudy Frisancho, en su producción poética figuran: “Qosqo”, “Valle interior”, “Crisálida”, “Catalepsia”.

Poetas del Cusco

Yuri Yauri, de formación marxista, residió en Europa entre 1984 y 1997; es autor de los poemarios “Viento de fuego” (2007), “Reapertura del sumario”. En la introducción a su selección declara: “Hago poesía para jóvenes. Jóvenes sin épocas, juventud de las eras. Para los que militan en una nueva vida. Para quienes la poesía continuará siendo un relámpago maravilloso, el canto de los pueblos oprimidos y la redención del hombre”.

Hugo Contreras Rozas declara expresamente sobre su producción lírica: “Estoy en el camino, aquí mismo para compartir mis trajines con “El tacto en llamas”, “Llave maestra”, “Serpentina”, “Memorial de la palabra perdida”, “Garúa”.

Juan Mescco Sinchi, licenciado en Antropología por la Universidad San Antonio Abad del Cusco, destaca por sus investigaciones en literatura y tradición oral. Es autor del poemario “Eclosión”.

Odi Gonzales es doctor en Literatura peruana y latinoamericana, poeta y profesor universitario. En 1992 ganó el Premio Nacional de Poesía César Vallejo, así como el Premio de Poesía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es autor de los poemarios “La escuela de Cusco”, “Valle sagrado”, “Almas en pena”.